Actividades y servicios
En el proceso participativo de la Casa de las Mujeres de Oñati se ha realizado una sesión para definir qué personas utilizarán la casa y que usos y limitaciones tendrá la misma.
La sesión del pasado sábado tuvo dos partes principales. En primer lugar, se reflexionó sobre las acciones o servicios que se van a prestar en la casa, a quiénes van a estar dirigidos y dentro de qué estrategias. Y, para acordar por dónde partir, se fijaron las prioridades en los valores, metas y misiones trabajadas hasta ahora. Algunas de las líneas trabajadas fueron la prevención de la violencia machista, la visibilización de lo invisible, la diversión y el disfrute y que la casa no tenga un posicionamiento religioso o partidista.
Por otro lado, se pusieron sobre la mesa los límites que tendrá la casa o qué cosas no van a tener lugar en ella. Para ello, se debatieron cinco ejes: actividades económicas, asociaciones, hombres, edad y cesión de espacios a terceros.
“Quizá la etapa inicial ha sido más pesada o profunda porque hemos hablado de estrategias y bases. Pero era importante que la base fuera sólida, para que las decisiones que tomaremos ahora o para los conflictos que puedan surgir, tengan dónde sostenerse”, explicó Jone Arriolabengoa, técnica de Igualdad, en la presentación de la sesión del sábado.
En esta fase, al menos otras dos sesiones de trabajo
Por decisión mayoritaria de las asistentes a esta última sesión, se acordó que las próximas sesiones se celebrarán también los sábados por la mañana. Por lo tanto, las dos próximas sesiones de trabajo se realizarán en sendos sábados de febrero y marzo, y la idea es realizar una sesión de presentación antes del verano con todo lo trabajado en esta fase.